Un estudio, coordinado por el Instituto de Microbiología del ejército alemán, ha revelado que el paciente con Covid-19 deja de ser contagioso cuando las muestras nasofaríngeas y de garganta presentan menos de 100.000 copias del genoma del virus.
Los resultados de este trabajo, publicado en Nature, y que ha sido elaborado en colaboración con la clínicas Charité de Berlín y Schwabing de Múnich, se han obtenido de los primeros casos interrelacionados de SARS-CoV-2 en Alemania.
Los nueves pacientes examinados, jóvenes y con síntomas leves, estaban asociados a un paciente índice. “Esto permitió obtener una buena imagen del proceso virológico e información sobre la transmisibilidad del virus “, explica en un comunicado Clemens Wendtner, especialista en Medicina Tropical en la Clínica Schwabing de Munich.
Seguimiento de 28 días
Para llevar a cabo el estudio, los médicos tomaron frotis diarias del área nasofaringea y muestras de esputo de la tos de los pacientes durante todo el curso de la infección. En total, 28 días después del inicio de los síntomas. Además, los investigadores recolectaron muestras de heces, sangre y orina siempre que fue posible.
Como observó el grupo de investigación, la excreción de virus en la garganta de los pacientes con Covid-19 fue muy alta en la primera semana después del inicio de los síntomas. Asimismo, también detectaron grandes cantidades de genoma del virus en el esputo de la tos. “Esto significa que el nuevo coronavirus puede multiplicarse no solo en los pulmones, sino también en la garganta y, por lo tanto, es muy fácil de transmitir”, explica Christian Drosten, director del Instituto de Virología en el campus Charité Mitte.
Debido a la similitud genética con el virus SARS original, las investigaciones iniciales asumieron que el nuevo patógeno solo afectaría a los pulmones, por lo que no se podría transmitir tan fácilmente. Sin embargo, la evidencia actual muestra que el “nuevo coronavirus difiere mucho del antiguo en términos del tejido afectado“, continúa el investigador.
La carga viral en la garganta
En la mayoría de los casos observados en el estudio, la carga viral en la faringe disminuyó significativamente tras la primera semana de enfermedad, mientras que en los pulmones disminuyó unos días más tarde.
Sin embargo, tras ochos días del inicio de los síntomas, los investigadores no pudieron aislar partículas infecciosas del virus, a pesar de detectar todavía copias del genoma del virus en la garganta y los pulmones.
Finalmente, los resultados mostraron qué si las muestras contenían menos de 100.000 copias del genoma del virus, no se podían detectar partículas infecciosas.
“La alta carga viral en la garganta justo al comienzo de los síntomas indica que los pacientes con Covid-19 son infecciosos en una etapa muy temprana”
Dar de alta el día 10
Esto lleva a los investigadores a dos conclusiones: “La alta carga viral en la garganta justo al comienzo de los síntomas indica que los pacientes con Covid-19 son infecciosos en una etapa muy temprana, posiblemente incluso antes de que noten que están enfermos“,argumenta los investigadores.
“Al mismo tiempo, la infectividad de los pacientes con Covid-19 parece depender de la carga viral en la garganta o los pulmones. Este es un factor importante para decidir cuándo un paciente puede ser dado de alta del hospital lo antes posible si la capacidad de la cama y la presión del tiempo son limitadas”, añaden.
“Los pacientes pueden ser dados de alta y pasar a cuarentena domiciliaria si, después del décimo día de la enfermedad, se pueden detectar menos de 100.000 copias del genoma del virus en el esputo de la tos”
Según estos datos, los autores del estudio sugieren que los pacientes pueden ser dados de alta y pasar a cuarentena domiciliaria si, después del décimo día de la enfermedad, se pueden detectar menos de 100.000 copias del genoma del virus en el esputo de la tos.
Desarrollo de anticuerpos
A su vez, los investigadores comprobaron que el SARS-CoV-2 se multiplica en el tracto gastrointestinal a pesar de que no se pudo detectar rastro del virus en las heces, la sangre y la orina de los pacientes.
A su vez se analizaron los sueros sanguíneos de los pacientes en busca de anticuerpos contra el SARS-CoV-2. La mitad del grupo, había desarrollado anticuerpos contra el virus hasta el séptimo día. Dos semanas después, todos los pacientes habían producido anticuerpos. Por su parte, la producción de anticuerpos también redujo lentamente la carga vírica.