No hay nada como ver a los niños y los bebés sanos y alegres. Y la reflexología podal es sin duda una de las mejores alternativas de la medicina natural para lograrlo, la cual consiste en un masaje chino que se aplica en los pies de los pequeños para ayudarles a estimular el correcto funcionamiento de órganos y sistemas, así como reforzar su sistema inmune contra todo tipo de enfermedades. Es un recurso muy reconfortante para ayudar a los pequeños en sus primeros años de vida, se puede aplicar hasta los más pequeñitos sin ningún problema, es una terapia sencilla, muy agradable e inocua.
Beneficios de la reflexología Podal en niños y bebés:
• Potencia la salud y la capacidad de autorregulación y reparación del cuerpo.
• Es un recurso muy interesante y eficaz para que los papás puedan ayudar a sus pequeños a estar sanos. Esta alternativa fomenta el acercamiento afectivo entre padres e hijos, es fácil de aprender si el padre está interesado en ser el quien realice el masaje a sus pequeños.
• Ayuda a equilibrar tanto los órganos y sistemas del cuerpo, como la energía emocional y anímica.
• Estimula su circulación sanguínea, ayudando a irrigar nutrientes a todas las células del cuerpo.
• Estimula el funcionamiento de las glándulas endócrinas.
• Equilibra la energía vital del organismo y ayuda a combatir dolores musculares como de espalda, cuello, etc., y puede ayudar a menguar dolores de cabeza, jaqueca, problemas oculares, etc.
• Con la reflexología se potencian las defensas del cuerpo ante afecciones pulmonares como resfriados, tos, anginas, otitis, etc., las cuales son frecuentes a esta edad.
• Ayuda a relajar a los pequeños del llanto, estrés o nerviosismo. Ayuda en las noches para ayudarles a dormir, combate el insomnio y ayuda a una mejor concentración en época escolar.
• Muy útil para combatir estreñimiento y otras afecciones o irregularidades del sistema digestivo. La reflexología ayuda a tonificar los intestinos y facilitar su correcto funcionamiento y su motilidad.
• Ayuda a regular su sistema digestivo. Uno de los problemas que pueden presentarse en los primeros meses son los cólicos del lactante, lo cual se debe a que el sistema digestivo aún está en maduración. En esta etapa pueden aparecer gases y espasmos intestinales que crean malestar e inquietud en el bebé. La reflexología puede ayudar a regular y atenuar estos síntomas. También, ayuda a combatir diarrea o estreñimiento.
• Ayuda a reforzar y equilibrar el sistema inmunológico del bebé o niño, de manera que este se desarrolle y cumpla sus funciones de la mejor forma posible. Esto es de gran importancia ya que puede ayudarle al niño a combatir toda una serie de gérmenes y sustancias ajenas que pueblan el medio ambiente donde el niño se está criando. Puede ayudarle, en consecuencia, a evitar infecciones, combatir alergias, etc. Se debe tomar en cuenta que durante esta etapa temprana del ser humano, el sistema inmune madura y se forma para ayudarnos el resto de nuestra vida a nuestra inmunidad.
• Es un recurso que favorece y apoya el desarrollo de la capacidad autocurativa del cuerpo. A diferencia de los medicamentos convencionales, los cuales y en su mayoría sólo provocan que el cuerpo se vuelva flojo para defenderse y sanarse al estar enfocados solo en quitar el síntoma, irritándolo artificialmente, la reflexología podal en los niños puede ayudar a que su propia capacidad curativa se estimule y desarrolle, haciéndoles fuertes y resistentes antes enfermedades, contagios y afecciones de todo tipo. Los niños crecen más sanos y menos dependientes a doctores y medicamentos.
• A través de la reflexología podal, se le puede ir enseñando al pequeño, a partir de cierta edad, que su cuerpo tiene la asombrosa capacidad curarse y repararse por sí mismo, y que sólo basta que lo ayudemos un poco con formas externas, como el masaje en los pies, cuando se requiera. Esta práctica le estimulará una confianza en su cuerpo y sus capacidades, y se le estará preparando para que sus hábitos de vida sean más sanos y no dependa de medicamentos ni fármacos como única alternativa para sanarse, como está acostumbrada mucha gente.
¿Cómo se lleva a cabo?
Esta técnica se aplica dando un masaje ligero en el pie del pequeño, presionando suavemente con los dedos y apretando con las manos ciertos puntos específicos en el pie, donde se encuentran reflejadas todas las áreas y sistemas del organismo. Al tratar los pies se están tratando otras zonas del cuerpo.
¿Tiene efectos secundarios?
No, ninguno, incluso aporta efectos muy benéficos, como relajación, bienestar y regulación emocional del pequeño. El contacto físico afectuoso y cariñoso es algo que los pequeños necesitan para regular su sistema energético, les provee confianza, seguridad y un sentimiento de agrado.
Un poco de historia…
Esta práctica no es algo nuevo, tiene cerca de 5.000 años de antigüedad. Los chinos, lo japoneses y los egipcios comenzaron a practicar la reflexología en los inicios de la medicina. Es una disciplina que deriva de la acupuntura. En el siglo IV antes de nuestra era, el médico chino acupunturista, Wang – Wei, después de aplicar las agujas en el cuerpo de sus pacientes, efectuaba presiones con los dedos en las plantas de los pies de manera firme, de manera constante y firme, hasta conseguir el efecto terapéutico deseado. Presionar las plantas de lo pies conseguía liberar la energía atrapada o bloqueada en diferentes partes del organismo, provocando bienestar y relajación.
La práctica de masajear los pies fue refinándose con más conocimiento hasta que dio lugar a la técnica que hoy se conoce como Reflexología Podálica. Las personas que practicaban masajes comenzaron a comunicar sus experiencias, y poco a poco se descubrió que en el pie había terminaciones nerviosas que estimulaban y conectaban con órganos y sistemas.