Los medicamentos sólo curan si se toman bien. Está constatado que un porcentaje muy elevado de pacientes no realiza un correcto uso de la medicación. De hecho, diversos estudios revelan que, al cabo de un año, la mitad de enfermos con patologías crónicas dejan de cumplir el tratamiento de manera óptima. Por un lado si el enfermo no toma la dosis adecuada o interrumpe el tratamiento, no sólo no se cura, sino que puede empeorar. Por otro lado, dificulta el seguimiento del paciente por parte del especialista. Todo esto supone un incremento de costes por el uso de recursos sanitarios y el aumento de visitas al médico. Ello provoca un incremento de las listas de espera y el abandono de tratamientos, así como un abuso de los servicios urgencias o las hospitalizaciones.
La Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) ha expresado reiteradamente su preocupación por el incumplimiento de la prescripción médica y sus consecuencias. Otra inquietud de esta federación empresarial es la posible repercusión de las recientes medidas para frenar el gasto en medicamentos, que pueden llegar a entorpecer el correcto cumplimiento del tratamiento. La tasa del euro por receta y el aumento del copago pueden frenar el acceso a la medicación. Las sucesivas bajadas del precio de los fármacos y la retirada de más de 400 euros de financiación pública pueden asimismo tener un efecto negativo. El Gobierno argumenta que se trata de medicamentos de baja utilidad terapéutica. En su mayoría son de muy reducido coste, utilizados para patologías menores, de modo que justamente evitan que éstas deriven en problemas de salud mayores y más caros de tratar. En cualquier caso, estos medicamentos “desfinanciados” contribuyen a mantener o mejorar la calidad de vida de la población.
FEFAC considera más necesario que nunca potenciar la labor de las farmacias para conseguir que el enfermo tome correctamente su medicación, al ser el punto sanitario más accesible y cercano a la población y con capacidad para educar sobre el uso de los fármacos. El sistema de receta electrónica controla la medicación que el paciente debe tomar y conecta las farmacias con los centros de salud, una herramienta con muchas posibilidades en la mejora del seguimiento farmacoterapéutico.
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